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viernes, 23 de enero de 2009

Locos por la Radio #24


Volvemos con nuevo capitulo y la segunda parte y final de nuestro recuento de los mejores momentos del 2008. Ademas, es nuestro ultimo capitulo de la temporada, pero no desesperen, ya que si Dios quiere, y los dueños de Zoom Radio también, volvemos en marzo.

Todo Termino


Salí de mi casa, caminé, me fume unos cigarrillos mientras esperaba la locomoción, tome la micro y me fui, sin pensar nada de que podía pasar, nerviosa, ansiosa, pensando un millón de cosas, iba tarde.

Me bajé de la micro, camine por Alameda, Bellavista, Antonia López de Bello, Chucre Manzur y llegué. Me pareció un poco raro que aún estuvieran afuera los niños, llegué con una sonrisa en la cara, como si nada hubiese pasado .Pero es que el conflicto interno que se genera el llegar allá después de pensar, y darme cuenta de muchas cosas, es grande.

Toda esta semana estuve ansiosa, nerviosa, preocupada, no quise ni siquiera verlos para no tener ganas de aparecerme por allá, ver a toda esa gente que por algún extraño motivo les tengo afecto. Toda esa gente que me trata bien, que no me discrimina por tener una mentalidad diferente, que se alegra al verme llegar, que lee todo lo que escribo, que me hace sentir importante, cuando en realidad no soy nadie.

Llegue y nos hicieron pasar, fue tan raro entrar allá me sentí un tanto incomoda, pero feliz, estaba toda gente que conocí durante el transcurso, toda esa gente, que por algún extraño motivo, se sabe mi nombre, me molesta y se rie de mis cosas.

Salude a la gente, fue tan raro saludar a ese muchacho alto, después de todo lo que hablé con el, después de todas esas cosas que me contaron, que no supe que hacer, así que solo dije un simple -Hola- ¿Como estay?-. Y le di un beso en la mejilla.

Luego entre, y vi el interior, fue tan raro, era como si no hubiese ido en años, pero fue solo una semana, luego llegaron esos dos tipos simpaticones que en realidad quiero mucho, los saludé, les di a conocer mi decisión, y el tipo bajo y flaco me dijo. -Talvez viniste en la ocasión perfecta-. No entendí, pero aún así no quise preguntar, estaba pensando en la angustia que me generaba darme cuenta que era la última vez. escuche unos abucheos, y ahí si me dieron ganas de preguntar que pasaba, por que todos estaba tan raros, tan “animosos”, ansiosos, pero preocupados a la vez, escuche de que esto iba a ser el fin, me preguntaba de que , nunca sospeche lo que en muchos minutos después iba a entender, empezamos todos con ánimos, pero como con nostalgia, fue como en mis obras de teatro, todos nerviosos, con ansias pero angustiados, por alguna extraña razón, pero al momento de salir a escena, todos actuaban, se comportaban normal, como “acá no ha pasado nada”.

Termino el primer bloque, escuche unos comentarios, pero aun no estaba segura, no quería pensar que todo iba a acabar, todo empezó nuevamente al igual que el primero el segundo termino, algunos abucheos, se deseaban fuerzas, yo miraba a la gente, me preguntaba si en realidad iría a pasar eso, hasta que veo una expresión de positividad en unos de los integrantes, cuando exclamo- a, ya entendí-, en ese momento, descubrí el error que había cometido al tomar esa dedición, siempre tengo tiempo libre, y si no lo tengo, lo invento, aún podía seguir yendo, no podía creer que ellos ya no esperarán por mí, que ya no estaría ahí, siempre, para cuando yo quiera ir a distraerme, a pasarla bien, a reír, a ver a gente que me acostumbre a frecuentar, a escuchar, a actualizarme y a pensar.

Y es que ahí descubrí lo significativo que había sido para mi todo eso, eso, fue lo que me impulso a la comedia, lo que me enseño de lo que se trataba la comedia, mi antidepresivo, antiestresante, mi pan de cada día, mi 5º casa, a la cual yo podía llegar cuando quisiera, sabiendo que yo tenia mi lugar, que todos me iban a conocer, y no me iban a decir nada mas que - que bueno que hallas venido- o - te extrañamos- o tanto tiempo-, nunca me iban a preguntar que como estaba, que nada, solo me iban a recibir, no iban a esperar nada.

Terminó el tercer bloque, en el cual se me genero una sensación de angustia, un sabor agridulce en la boca, y un nudo en la garganta, aparente, no mostré nada mas que alegría y buena onda, me despedí preferí salir rápido antes de empezar a llorar, preguntar por que, sacarles en cara cosas que había prometido, y que no estaban cumpliendo, así que partí con mi grupo caminamos hasta llegar al metro subterráneo, me despedí, tome el metro en dirección contraria a ellos y me fui.

Llegue a la estación Terminal, subí, camine hacia el paradero, y me subí a la micro, me senté en el ultimo asiento al rincón, tenia mejor vista, abrí la ventana y espere que el rocé del viento con mi rostro acallara mis lagrimas, estuve así como 20 min. Hasta que ya no pude mas comenzaron a caer lagrimas desde mis ojos espere que se secarán con el mismo roce del viento, mire la vista estaba espectacular, tuve una sensación agridulce en mi garganta, desee que no terminara que aya sido una broma, y me di cuenta que el estar sola talvez, me hace bien, el pensar las cosas, desearlas, me hace mejor aún, el salir sola no me hace mal, y que muchas cosas simples construyen mi felicidad, sonreí pregunte la hora, y esperé que pasará en ese momento, aun no pasa solo espero que sea luego, el momento en que me lo confirmen para poder llorar, con razones, para decir a toda esa gente que la quiero y que siempre, pasé lo que pasé tendrán una fan, que estará ahí para todo lo que necesiten.


Marzo 2008

-Por Camila Oyarce